Revista Cosmocápsula número 13. Abril – Junio 2015 . Cápsulas literarias.
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Cuento de ciencia ficción:
β Σ |2 5 € ґ |< (Berzerker)
Luis Cermeño
Putos del mundo, solo hay una marca que no pueden romper, la marca interior
William Burroughs
Estoy colgado de esa nueva droga que me trajo frau Angleica, prácticamente no hago nada más que usarla desde el día que me echaron de la firma de protección de Derechos de Autor. En ese entonces me desempeñaba en la rama más agresiva de relaciones públicas digitales; conocida vulgarmente (y más acertadamente) como la oficina de trolleo, stalkeo intensivo y bullying especializado.
Desde que tengo conciencia, durante toda mi vida me he dedicado a hacer sentir como mierda a las demás personas con los que interactúo. Este especial talento para la grosería y la humillación al principio me volvieron un indeseado. Fui baneado por la mayoría de prensa mainstream del llamado “mundo libre”, un “mundo libre” en el que te bloquean y parten las piernas. Mis piernas son mis palabras y mi odio por el mundo la música con la que me expreso. Me expulsaron de foros, comunidades virtuales, redes sociales, chats, juegos on-line, de clubes (Penguin, entre otros) y mi cabeza fue puesta a la venta en los metaversos adultos.
Fue con mi nick β Σ |2 5 € ґ |< que contacté a r3y 4L4N, también conocido en el inframundo de las interwebz como “Bestia 666”, “Baphometh” o “el troll más perverso del mundo”. Respondió lacónicamente uno de mis primeros IRC, sin preguntar siquiera cómo había conseguido su dirección, con uno de sus mottos efectistas más fastidiosos : “privilegia el cómo sobre el qué, azuquitar.” Una vez que tuve su atención, empezó el bombardeo intensivo, los intentos de hackear cuentas, maniobras de phishing y otras sutiles tácticas de coqueteo entre él y yo.
Después de seis meses de desmoralización criptográfica por no descubrir al cabrón detrás de 4L4N, me tropecé con L1Na73CH, la diva hardcore de los ataques DDoS. Fue de lo más casual del mundo, ella estaba allí destrozando al primerizo CM del Banco de Colombia, botándole señales que ridiculizaran su cuenta y finalmente obligándole a perder sus dominios a los que ella interceptaba para celebrar una buena fiesta a sus expensas. En un IRC que me estalló sobre mis RIFTS me ordenaba atacarla para devolver el golpe. Jugamos unas buenas horas y al final me citó en un túnel privado. Allí estaba bajo la lluvia de odio, indignación y mala propaganda. Me tomó del guante de Realidad Aumentada y corrimos en la frecuencia marginal del dubstep.
L1Na73CH trabajaba para varias empresas pornográficas, no como actriz (bien podría haber sido la mujer que hiere el corazón de un primitivo) ni como contacto (era lo suficientemente cínica para contar con la habilidad social de mercadear sexo); ella era la encargada de mantener todo bajo control (su verdadero genio era la programación). Rastreos de esteganografías e infestación de malware en clientes viciosos; más que su empleo, su estilo de vida. Allí donde había una copia no autorizada, un intento de piratería, ella se encargaría de inyectar la suficiente cantidad de porquería informática que haría apestar hasta el aura sagrada de Multivac.
Quiso que me uniera a su equipo para una misión especial. Lo último en pornografía era Sirio, parte de la Serie de Fantástica Fricción Aumentada (FFA). El sexo animal volvía a ser tendencia. Allí estaban dos perros cogiendo. La gente se embadurnaba con un gel computacional y sentía los vellos del animal sobre ellos, la baba caliente y la absoluta libertad desatada del salvajismo. Lo mismo que el Kinect, el gel había sido hackeado y usado para otras perversiones. La industria pornográfica estaba resentida y buscaba al culpable. El sospechoso más obvio era mi ídolo, r3y 4L4N.
NiñadeCristal vino hacía mí en un sueño. Me abría una hermosa caja que sostenía entre sus manos. Volábamos por paisajes que nunca habíamos atravesado. Éramos dos seres hermosos perdidos en el Espacio, personajes de una leyenda no escrita. Admiramos el arte del olvido justo, de la amnesia del Tiempo.
Despierto lleno de miedo, estoy empapado de sudor y veo a frau Angleica al teléfono, como una modelo al atardecer de Edward Hooper, estos atardeceres enfermos, y la ciudad amarilla allá, toda desconectada, necesito mis dispositivos, el aparato, grito como si necesitara identificarme de nuevo. Los edificios que se derriten desde el cielo, el sol calentando, las cosas que no están y se escapan de mis guantes de Realidad Aumentada.
Frau Angleica se volvía un perro, me mostraba sus dientes lascivos y me ofrecía la última tendencia. El gel entonces se desparramaba por todo el piso y allí estaba yo, paralizado al interior de una ducha de sudor helado, mis ojos apenas pobres, sin mi RIFTS que me indicara las coordenadas. NiñadeCristal aparecía, era un ángel y de su dulce mano me levantaba, paseábamos por los jardines de absoluta luz, inmersos en una increíble paz, paz que nunca conocí en mi vida. Paraba de escribir y estaba absorto en una felicidad que no admitía explicaciones.
La operación contra 4L4N no duró más de dos meses. Cualquier cosa por más genial que sea tiene límites de resistencia. Si aquella cosa subestima el poder destructivo de sus admiradores tiene los días contados. Le indiqué una trampa para agarrar a un pretencioso periodista pago por una firma de antivirus; el periodista cayó, los antivirus no sirven para una mierda en la vida real, pero también, al tratar de sujetarse en algo para evitar la caída, se agarró del brazo del r3y y se lo llevó, tal y como habíamos calculado con L1Na73CH.
En La Jetée de Chris Marker el futuro es una visión del pasado. Conozco mi pasado y sé que ese será mi futuro. Trataba de hallar el misterio de r3y 4L4N para conocerme a mí mismo, a través de un ser exterior, que pudiera explicarme y dar razón de mi sin sentido, de mi infinita rabia. Libré miles de batallas verbales contra todos los seres más extravagantes pero nunca pude convencerme a mí mismo de mi poder. Un amigo de colegio que terminó estudiando teología me decía que cada mañana él se plantaba frente al espejo y se propinaba fuertes puñetazos para probar su resistencia. Algún día le dije que nos midiéramos a puños y tras mis dos primeros golpes terminó en el suelo, escupiendo sangre y llorando. Conozco esa sensación de derrota, no había sido vencido por mí, sino por sí mismo, por sus ideales y la imagen propia que él se había labrado.
Tenía de nuevo al estudiante de teología frente a mí en la persona del r3y 4L4N. Sabía perfectamente que en la cárcel en donde ahora se encontraba no guardaba ningún sentimiento de odio hacia mí. Que toda la dolorosa rabia la concentraba sobre sí mismo y que se estaría acabando los nudillos contra las paredes, tratando inútilmente de agotar toda su decepción.
Esa es mi peor cara; que soy un traidor enmascarado. Porque toda la traición la proyecto hacia la frustración de los demás al convencerlos de que soy mejor.
Cuando desapareció L1Na73CH del mapa, me contrataron los ejecutivos de una firma que protegía los intereses de las compañías que se lucraban a partir del Derecho de Autor. Mi única filosofía en la red es la de aceptar todos los retos que involucren aventura y adrenalina. Así fue al principio, cuando podía sentir la presencia fantasma de L1Na73CH en un saboteo contra piratas, desarticulando varios trackers privados y jodiendo los servidores Warez para Dc++.
Pero entonces todo se volvió aburrido. Constantemente era asaltado por esa impresión de estar pegando puños limpiamente a la cara de mis amigos; me sentía remordiendo la conciencia de 4L4N por las noches, cuando no podía contra lo que pensaba era su propia estupidez, que no era tal (no tenía modo de saber que estaba compitiendo contra todo un equipo que respetaba su talento y había unido fuerzas para derrumbarlo), y finalmente terminó por suicidarse.
El fantasma de L1Na73CH también terminó por esfumarse. Estaba peleando solo, del lado de los pervertidos del sistema, de aquellos que me censuraron en un principio cuando les molestaba sus periódicos. Me sentía en un nivel superior pero no era superior de aquel individuo que incapaz de entrar en una discusión destruye a su enemigo porque no puede contra sus argumentos. Fácilmente puedo decir que era el mayor troll de la historia pero también el mayor gilipollas: un verdugo al servicio de una corona putrefacta.
La firma de presión digital me ordenó un nuevo objetivo. Era un grupo de dieselpunks que estaban espameando las páginas de promoción de la nueva versión de Medalla de Honor. Era un truco barato. Entraban por l2p y a través de un programa fake enviaban información falsa a los servidores para desconcertarlos un rato, y en medio del pequeño caos, descargar cientos de copias para difundirlas entre los amigos y así entretenerse un par de días hasta que encontraran otro pasatiempo más divertido. El objetivo era pan comido, pero la finalidad era perversa: era destrozar a jodidos freaks como yo que no querían hacer más daño que ignorar una autoridad ridícula. Este discurso evidentemente me lo guardaba, y aunque en la firma bien podrían adivinar lo que pensaba al respecto, nunca se preocuparon por preguntármelo. Para ellos el derecho a obtener bienes era tan sagrado como el de cualquier misfit lo es el derecho a cagarse en lo sagrado.
Cuando tuve a los dieselpunks de la mano, acorralando a su líder, Herr Lou, me llegó la inusitada melodía del código de /- // Ğ |_ € ł ( @. Frau Angleica no solo tenía elegancia, personificaba la gracia. Sus insultos alcanzaron las zonas más frías de mi cretinismo. La manera déspota en que se cagaba miles de webs me atrajo con naturalidad; comprendí que la defensa a su líder solo era una excusa para derrochar la violencia que nacía de su propia piel. Nunca sentí un rasguño, estaba en zona privilegiada, mi libertad era total porque estaba del lado de la basura que imponía la censura. Pero el modo en que ellos se aferraban a su cuota de libertad, navegando por debajo, propinando disparos desde todos los flancos, la ingenuidad con que aferrados a sus puertos desde el Internet de las Cosas atacaban los poderes mayores a ellos, despertaron el romanticismo romántico que hace mucho tenía criogenizado en la papelera de reciclaje de mis extensiones virtuales.
Asqueado de mi falta de carácter, una marioneta de la arrogancia del sistema, decidí dejarlos filtrarse, cuando ya tenían las esperanzas desvanecidas y su líder estaba en el punto crítico del desprestigio absoluto de los hackers. /- // Ğ |_ € ł ( @ esputó algo contra mis clientes y yo me cagué de la risa. Abandoné el tablero y los dejé divertirse a expensa de la firma. Le mandé un IRC a Herr Lou: “Ustedes son bastante buenos, no vendan su culo”.
Después de la fría muerte y el registro de todo mi lenguaje, impuesto por la firma, no pude volver a la plataforma de protocolo universal. Me dediqué a divagar por la abulia de las atmósferas diseñadas para los wearables y crear paisajes de decepción con mi RIFTS.
Un pájaro apareció en el lejano horizonte del océano de Bogotá. Abría sus largas alas negras y chillaba como una bestia mitológica herida. El remordimiento la había traído hacía mí. Me invitó a una sesión de Yajé.kde. En ella le pregunté por su antiguo líder. No existía Herr Lou, tan solo era una simulación de ella. Admirado la felicité, solo un profesional puede diseñar tan bien una personalidad así de débil. Ella sonrió como una chica manga japonesa. Entonces me alcanzó la droga. Libertalia.
Alguna vez escuché que la Libertad es un desgarre. O sea que es una violencia, algo en rompimiento. Si la teoría de cuerdas tiene razón entonces la realidad está compuesta por branas. Traspasar una dimensión es divorciarse de otra. Cada vez que pasamos de una brana a otra pasamos de una cárcel a otra. ¿Estamos destinados a la pérdida de la libertad y la única libertad posible sería la de escoger la forma en que queremos perder nuestra libertad?
Como la libertad no existe en este universo, cada esfuerzo de creación autónoma es un intento de creación de otro universo. Cuando un hacker sabotea un sistema está creando otro sistema, porque está en búsqueda de sí mismo y de su propia libertad. Entonces la creatividad es posible mediante la búsqueda incesante de la libertad.
Por esta razón, lo que algunos místicos llaman Trascendencia es la capacidad de poder desgarrar la brana de la realidad Destructora para alcanzar una brana en la que lo real sea la Unión. Pero me temo que el asunto de la Libertad ya no se plantea en esta nueva dimensión y la ruptura con la anterior brana debe ser definitiva.
Son las 4 am y mientras fumo un cigarrillo desnudo, esperando a que vuelva frau Angleica, me conecto a NiñadeCristal, un ángel que alivia las heridas de guerra.
Luis Cermeño nació en Saravena (Colombia) en 1981, es escritor de fantasía y ciencia-ficción. Fue becario en el programa de residencias para el desarrollo de proyectos avanzados en tecnologías en Escuelab, Lima. En esta residencia creó la Plataforma Experimental Futurista Con-textos Alternos y el primer Concurso Escolar de Cuento Yo Soy el Robot, Lima 2010. Gestó independientemente el grupo de discusión Futugramma, realizado en Bogota en el 2012 y en Quito 2013. Ha publicado los libros “Noches de Oriente” (Ed.Norma. Bogotá, 2009); . “Álgebra Pyhare”, Cermeño, Escovar (Felicita Cartonera. Asunción, 2010); “Tríptico de Verano y una mirla”, Cermeño,Escovar, Marsella (Ed. EL Zahir. Bogotá, 2011 – Cinosargo Ediciones. Arica, Chile 2012). Participó en la Wiki Novela DESENCUENTROS. La vida en Clave Hipertextual, varios autores. (Formar Digitar): Primer lugar, en el concurso Game Over con el cuento “Té Vespertino”, escrito junto a Felipe Escovar (publicado en Antología del videojuego Game Over. Cinosargo Ediciones, Chile 2012). Es co-editor del Portal: http://milinviernos.com/ Además es miembro del equipo de bloggers en español de Amazing Stories.
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Etiquetas: actual, ciencia ficción, ciencia ficción colombiana, ciencia ficción en español, ciencia ficción latinoamericana, cuentos cyberpunk, cuentos de ciencia ficción, cyberpunk, escritores colombianos de ciencia ficción, relatos de ciencia ficción